Los festejos vendimiales son el marco perfecto para sentarse a mirar y tomar nota de las cosas que van sucediendo en la provincia de Mendoza. Digo tomar nota, porque como la mayoría de los anuncios políticos que suceden en este país, van a quedar simplemente ahí: en sus notas.
Usted va a ver que en todos los actos y eventos que suceden estos días parecen que pasan cosas, pero realmente no sucede mucho. Son más fotos, ruido momentáneo y no mucho más.
Es una realidad que el sector político ha ido ganando espacios y el sector empresarial que sostiene la industria se ha ido apartando de todo el show. Por lo cual, todos estos actos que tienen el “sentir del vino” son algunos más de los miles que tienen los dirigentes durante el año. Y más cuando su tiempo presente está netamente vinculado a la formación de alianzas y demás de cara al año que comienza.
Desayuno saludable
Como se imaginará esta nota se escribe unos días antes de cuando usted la lee. Pero puedo animarme a arriesgar algunas cosas. Como sabrá, el sábado comienza con un desayuno organizado por COVIAR (Corporación Vitivinícola Argentina), una de las tantas organizaciones que tiene la industria del vino en el país y en donde todos los años se “anuncian” cosas.
Pero no se haga drama, no van a ser muy relevantes. Claro que para el que lo anuncia sea lo “más”. Pero yo le aseguro que el próximo sábado vamos estar hablando de otra cosa.
Pareciera que lo importante ahí es quién está y quién no. Y hay que ver para quién es importante. Otra de las cosas en las que tengo cierto grado de seguridad, es que a usted no le mueve mucho la aguja es quién vino o quién no.
Pero es un evento donde todos se saludan, caretean o “rosquean” como dicen. Un desayuno saludable.
Fuerzas vivas
Al mediodía se suscita el conocido almuerzo hoy llamado “Agasajo de Bodegas de Argentina”. Anteriormente “Almuerzo de las Fuerzas Vivas”. Ese encuentro en donde participan las “personas, grupos o asociaciones representativas de la actividad económica y de la influencia política en una población o territorio”. A la miércoles.
Acá la cosa es bastante particular. Estos representantes de la influencia económica y política se vuelven a saludar y sacar fotos juntos. (Ya lo han hecho durante toda la mañana). Y como hace calor, y el hambre y la sed atacan, la ansiedad por los bocados y las copas es mayor.
Por lo cual, los discursos que vienen a “anunciar” otras cosas, pasan medio volando por encima de la cabeza de los presentes, que ya se los ve, como medio afectados por la media jornada vendimial, que ha tenido el Carrusel de las reinas como protagonista.
El sábado que viene vamos a estar hablando de otra cosa.
Acto Central
La jornada no termina. No. Viene el plato fuerte. Ahora las corridas son en el lugar que se usa una sola vez en el año en Mendoza, la tierra de vino: El teatro griego Frank Romero Day.
Los hechos “significativos” serán en cómo se han sentado las autoridades, cuántos votos saca la soberana de Guaymallén o quién ganó y eso que puede significar para el “devenir del pueblo mendocino”.
Si claro. Me olvidaba: durante toda la columna he estado hablando la Fiesta Nacional de la Vendimia.
Una vendimia con la peor cosecha en volumen de los últimos 50 años, con productores en crisis, con cada vez menos viñedos, con caídas en el consumo, con problemas en las exportaciones y con grandes nubarrones que se ven a corto plazo.
Pero eso no es lo importante hoy. Transitaremos un año más de “festejos”. Y el sábado que viene, es más que seguro que vamos a estar hablando de otra cosa.