La historia de esta firma le debía un merecido homenaje a la mujer más importante de una de las bodegas más antiguas de Mendoza y de América. Con la misma calidad de “Juan de Dios”, “Eduarda” no es una etiqueta más.

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[dropcap size=big]L[/dropcap]a bodega Navarro Correas, una de las más antiguas y tradicionales bodegas de América, decidió homenajear a todas las madres a través de un lanzamiento homenaje de Alta Gama.

María “Eduarda” Espínola Lemos representa para Navarro Correas el espíritu de todas las madres de Mendoza, de Argentina y porque no, del mundo entero.

Con esta etiqueta única –no está a la venta- los que trabajan en la bodega Navarro Correas pretenden homenajear a todas las mujeres del mundo, a todas aquellas que forjaron con su sabiduría, su trabajo y la fuerza de su femineidad la historia no solo de las bodegas cuyanas sino también de la nación argentina.

“Con esta nueva añada de “Eduarda” queremos invitar a nuestros fieles seguidores a experimentar propuestas diferentes y originales, ya sea desde las cepas elegidas o los procesos enológicos, siempre con una calidad que caracteriza a los vinos de una bodega tan argentina como lo es Navarro Correas”, cuenta Alejandra Riofrío, la orgullosa enóloga de la bodega mendocina.

“La historia de Navarro Correas comenzó hace más de 200 años. Su fundador, el padre de nuestra bodega, es reconocido aún hoy con un vino que lleva su nombre, Juan de Dios” relata Riofrío.

Este 17 de Octubre, todos los que trabajan en Navarro Correas quisieron homenajear a la mujer con la que Juan de Dios trabajó lado a lado. Esa misma que además de traer al mundo miles de vinos y cientos reconocimientos, cosechó en su vientre el fruto más importante: la siguiente generación que continuarla con su legado.

Por eso, la firma le dedicó esta edición especial por el Día de la Madre a quien representa con su legado: Doña María Eduarda Espínola Lemus, la madre de la bodega. “Estoy tan orgullosa de esto y del camino que estamos transitando, que cuando me pregunto hacia dónde vamos pienso en el ideal de que cada paladar argentino elija alguna de las líneas que trabajamos en Navarro Correas. El argentino se aburre tan rápido que hay que estar mostrando cosas nuevas constantemente, es un desafío y en esta bodega lo asumimos por respeto a su gran historia y tradición” cuenta la enóloga.

Riofrío, resultó la elegida para continuar no solo con la tradición de los Navarro Correas sino, además, para sostener la ilusión de Don Juan de Dios Correas que hace más de dos siglos tuvo una visión que plantó al pie de la Cordillera de los Andes con la gran ilusión que trajeron aquellos pioneros con sus primeras vides.

En definitiva, “Eduarda es como Juan de Dios, un blend de tintas de color rojo intensas, conferido por el predominio del Malbec y una gran complejidad contribuida por las uvas del Cabernet Sauvignon. Este vino nos ofrece aromas a ciruelas, cerezas confitadas, trufa y moras. Excelente equilibrio entre el alcohol y la acidez. Afrutado y mineral en el paladar, con un final persistente” finaliza Alejandra Riofrío.

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