Después de dos años de pandemia, las bodegas y sus clientes internacionales volvieron a reunirse en la principal feria del mundo: Prowein, en la ciudad de Düsseldorf, Alemania. Fueron 125 las bodegas argentinas que participaron de la feria, entre el 15 y el 19 de mayo.
La 27 edición tuvo cerca de 6 mil expositores de más de 60 países, con la particularidad de que hubo un 30% menos de concurrencia por la situación de guerra en Ucrania y las restricciones para viajar por contagios de Covid-19 de los asistentes del Asia.
El costo para viajar a la feria por bodega participante rondó los 3.600 dólares. La mayoría contó con la asistencia de las entidades exportadoras: Wines of Argentina (WofA), coordinó el viaje de 71 bodegas y el Consejo Federal de Inversiones (CFI) y ProMendoza, llevaron otras 35. Un tercer grupo de participantes argentinos viajó por su cuenta.
Un punto a favor en la edición 2022 fue que Argentina estuvo ubicado en el pabellón 12, a la par de otros importantes países, como Francia y España. “Hay mucho interés por el vino argentino. Las bodegas han hecho el trabajo previo de armar agenda y esas reuniones se concretaron”, contó el presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), Martín Hinojosa.
Otro aspecto a desctacar, según relata el vicepresidente de WOFA Mauricio Boullaude, Ceo de A16 y Barbarians Wine Group, fue el entusiasmo de las bodegas y los importadores por volver a la feria pese a las dificultades costos en transporte y alojamiento en Alemania.
En lo referente a los negocios que se cerraron, Boullaude destacó: “Pese al aumento de precios, sigue el interés por vinos Malbec a granel de alta gama. Y sigue creciendo la venta de vinos orgánicos y sustentables, especialmente en países nórdicos”.
Entusiasmado con la experiencia, Marcelo Licanic, director comercial de Vinos de Potrero, dijo que “ha sido una gran oportunidad para retomar el contacto con los clientes en Europa, planificando una agenda hacia adelante. Hemos detectado muchas oportunidades de negocios y nuevos requisitos para seguir siendo competitivos en el mercado”.
En su primera participación en la Prowein, Patricia Serizola, directora Ejecutiva y Sommelier de Bodega Anaia, dijo: “Estamos contentos y agradecidos de poder estar aquí, participar, y darle visibilidad a nuestro proyecto”.
Por su parte, Agustina Artola, Export Manager de Bodega Jorge Rubio, expresó que “es un honor presentar por primera vez en esta feria internacional nuestros vinos de General Alvear y participar con los más grandes del mundo”.
En los puntos en contra, algunos de los asistentes comentaron que se notó el 30% menos de participación, por distintas razones: “No estaba el pabellón oficial de Australia y Nueva Zelanda, como en otras ediciones. Hubo poca presencia de Europa del Este y ninguna de Rusia y Ucrania, por la situación de guerra”.
También fue visible la menor participación de asistentes asiáticos, debido a que por la pandemia de Covid-19, China y otros países siguen imponiendo restricciones a sus habitantes para salir del país.
Un nuevo estilo de vinos
Consultado por ProMendoza, Matias Prezioso, presidente de la Asociación Argentina de Sommeliers, quien dictó un seminario en la feria sobre las novedades en los vinos argentinos, describió: “Estamos elaborando Malbec con menos madera, o con punto de cosecha más frescos, vinos más jugosos, frutales y bebibles. Estamos empezando a ver variedades que no eran las tradicionales en nuestro país, como el Cabernet Franc, Chardonnay o Pinot Noir plantado en regiones frías como zonas altas de Mendoza o la Patagonia”.
Coincidió con otros participantes en que las tendencias del mercado es hacia un vino orgánico, natural, biodinámico, algo que Argentina profundizó en los últimos 5 años y que importadores europeos, con gran conocimiento en vinos, eligen en gamas medias y altas.
Otra novedad de la edición 2022 es la comercialización con envases kegs descartables para la venta de vino tirado, por copa, ideales para instalar en bares y restaurantes.