Argentina, a pesar de ser conocida en el mundo especialmente por sus vinos tintos, en estos últimos años está trabajando sobre blancos de altos niveles de calidad y potenciando cepas no tan conocidas para el consumidor.
[dropcap size=big]L[/dropcap]os varietales blancos con carácter y profundidad, juegan un importante protagonismo en los cortes. A continuación cito algunos de los tantos blends blancos, que vienen para enriquecer nuestro porfolio y dar más opciones a la hora del maridaje, por su versatilidad, frescura y diversidad aromática.
Octava Alta Blanc de Blancs 2014. La dupla de Pedro Aznar y Marcelo Pelleriti. Es un blend a partir de uvas de Tunuyán, Valle de Uco, 60% Chardonnay y 40% Torrontés. Tras un año de crianza en barricas logra una expresión elegante con un perfil viejo mundo, entre mineral y frutal. Otro dato a destacar, es su volumen y robustez, que claramente le auguran buena evolución en botella. Un blanco de guarda.
Susana Balbo Signature White Blend 2015. La reconocida Susana Balbo junto a Eduardo Del Póppolo y Gustavo Bertagna, agrónomo y enólogo de su bodega, diseñaron este Blend de Semillón, Sauvignon Blanc y Torrontés, en parte iguales provenientes de Altamira, un terruño famoso por sus tintos. Con cuatro meses de paso por barrica, logran un vino complejo y muy gastronómico.
Zenith Nadir 2014 Onofri Wines. Lo último de Mariana Onofri sommelier, con su vino personal, donde el enólogo Giuseppe Franceschini realizó una auténtica y versátil combinación de 52 % Chardonnay, 32 % Fiano y 16 % Sauvignon Blanc. Zenith Nadir es el resultado de un corte de tres terruños y tres variedades. Un vino blanco con carácter, verticalidad y profundidad.