Siendo una apasionada por los vinos italianos y la primera Italian Wine Scholar de latinoamerica, Chez Carlita (como la conocen) ha tenido la oportunidad de visitar Italia en varias ocasiones y colaborar comunicacionalmente con la Strada del Vino de Trentino y la Strada del Vino de la Valpolicella. Para transmitir esta pasión y conocimiento tiene un curso denominado “Pasaporte al Vino Italiano” el cuál lo realiza dos veces al año.
Carla es Ingeniería en Alimentos en la Universidad Agraria La Molina de profesión. Comunicadora, catadora y educadora en vinos por vocación. Cautivada por el vino, hace un tiempo comenzó este largo camino de aprender y enseñar. Actualmente tiene certificaciones WSET 3, Italian Wine Scholar, Spanish Wine Scholar y candidata al French Wine Scholar, teniendo además la suerte de participar del Press Trip organizado por Embratur invitada a conocer los vinos de Brasil.
¿Cómo se hace para entender el mundo del vino?
Cree que en el mundo del vino todos hemos partido socializando, tomando y disfrutando. Muchos hemos encontrado al vino tan atractivo que nos ha atrapado, transformándose en parte sustancial de nuestras vidas. Estudiamos sobre el, asistimos a catas, talleres, charlas , seminarios y cada vez lo conocemos y queremos más. Puede llegar un momento en que tanta información nos abrume, entonces sólo hay que hacer lo que hacíamos al inicio. Buscar un par de amigos, descorchar y disfrutar.
El vino italiano es muy complejo ¿por qué pasa eso?
A veces les digo a mis alumnos que es tan complejo que más que entenderlo hay que quererlo. La realidad es que esa complejidad va de la mano con su riqueza cultural e histórica. Italia tiene 20 regiones y se produce vino en cada una de ellas. Es el país con más denominaciones de origen y más cepas nativas, marcado además por una fuerte identidad regional. Las denominaciones de origen no son caprichos, buscan preservar un patrimonio vitivinícola, entendiendo estos detalles, podremos entender el vino italiano un poco mejor.
¿Cómo fue tu preparación para entender toda esa Italia enológica?
Justo después de obtener la certificación wset 3 realicé un viaje a Italia. En ese momento me sentía súper empoderada en mi conocimiento sobre vinos del mundo. Llegamos a una enoteca, pedí la carta y me di cuenta de mi gigante desconocimiento en los vinos de este país. Allí parte mí viaje. Dos años estudiando para obtener la certificación Italiano Wine Scholar y luego muchos viajes y catas que he realizado y seguiré realizando pues todavía me queda muchísimo por descubrir y aprender.
¿Cómo elegís el vino que te hace feliz?
Después de tantos años y tantas copas tengo muy claro mi estilo de vino preferido. Consumo bastantes vinos blancos sin embargo, el vino que me hace más feliz viene de Italia y es el Nebbiolo. No necesariamente un Barolo, de hecho prefiero sus expresiones más ligeras como los de la Valtellina. Sé que es el vino que me hace más feliz porque sólo pensar en él me dibuja una sonrisa y definitivamente descorcharlo hace que un mal día se transforme en uno grandioso.
El vino de la región (Chile, Argentina, Uruguay o Brasil) ¿Puede tener algún parentesco con lo que se produce en Italia?
Los vinos de la región han seguido un poco más la escuela Bordolesa . Probablemente podemos encontrar una mayor afinidad con los tintos del sur de Italia, de Puglia por ejemplo. Pero los vinos del norte de Italia son muy diferentes a lo que se produce por aquí, por ello también, cuesta que el consumidor guste de ellos de buenas a primeras. Al probar un Vino Italiano del norte se enfrentan a colores, texturas y niveles de acidez diferentes.
Aún así Italia cuenta con un vino que es aceptado y querido en todos los mercados sin excepción. Un verdadero hit de ventas, me refiero como imaginaran al Prosecco.